Decimos adiós a la quinta edición
El viernes de la semana pasada fue un viernes con la forma de un dónut: un inmenso agujero en el centro se nos abrió a todas las personas que durante casi todas las tardes de los últimos 7 meses nos habíamos juntado para crear esa rara alquimia de amistad en el debate, felicidad en el enriquecimiento, y compañerismo en la inspiración.
Una semana antes, con la primavera despertando, habíamos dicho adiós a toda esa magia, despidiendo la quinta edición del programa de Dirección de Producto en ese milagro que es el Instituto Tramontana.
The spring has many sounds:
Roller skates grind the pavement to noisy dust.
Birds chop the still air into small melodies.
The wind forgets to be the weather for a time
And whispers old advice for summer.
The sea stretches itself
And gently creaks and cracks its bones….The spring has many silences:
Buds are mysteriously unbound
With a discreet significance,
And buds say nothing.There are things that even the wind will not betray.
Earth puts her finger to her lips
And muffles there her quiet, quick activity….Do not wonder at me
That I am hushed
This April night beside you.The spring has many silences.
— The Spring Has Many Silences, Laura Riding
Disfrutamos la tarde. Miramos hacia atrás y nos miramos en nuestro yo-de-hace-7-meses para analizar las diferencias. Miramos hacia delante y jugamos con lo que habíamos inventado a lo largo de las últimas semanas como colofón a la larga lista de ejercicios y casos prácticos con los que nos hemos puesto en forma durante todo el programa.
Las invenciones de esta quinta edición han sido propulsadas por todo el aporte de la IA en todas sus variantes y sabores: desde vibe coding tirando de Cursor o de llm directamente en terminal, pasando por entornos como Lovable o Make, hasta todo tipo de collage donde se mezclan flujos y herramientas habituales pero transformadas a través del tamiz de los agentes y los modelos.
El impacto de la IA se ha notado tanto en esta edición que he sido bendecido con nuevas personalidades. :D
Pero aún más importante que todo eso fue que las invenciones se vieron realmente impulsadas por una forma más rica de entender los productos digitales, empezando por la forma en la que contaron sus historias. Por fin resultó natural incluir cualquier material que pudiera ayudar a proyectarla, sin quedarse meramente en el aspecto técnico.
Ahí es donde la naturaleza de los productos digitales empieza a ofrecer toda su riqueza; ahí es donde te saca de tu pantalla y tus cuatro paredes; ahí es donde empiezas a capturar la textura de las voces de tus clientes; ahí es donde tu potencial de creatividad empieza a desarrollarse; ahí es donde empiezas a ejercitar sobre el terreno tus conjeturas, para recoger lo más rápido posible impresiones, problemas, errores... toda esa plasticidad dinámica propia de los productos basados en software.
Es bonito cerrar el programa viendo cómo se ponen en juego muchos de los materiales que hemos ido recorriendo: un poquito de lo que aprendimos sobre el software como anomalía; otro poquito de la economía de la información y cómo los productos digitales se diferencian de los productos industriales; otro tanto de la necesidad de aplicar escasez y restricciones; un poco de buscar anclas cualitativas y cuantitativas para poder sacar consecuencias; algo de racionalizar el proceso de descubrimiento y hacerlo girar en torno a historias para despegarlo del contexto meramente técnico; en fin, algo también de cómo las organizaciones —también estos grupos de tres personas creando— necesitan incorporar nuevas lógicas para no vivir peleadas con lo digital.
También un poquito de la importancia del punto gordo y de todo lo que podemos aprender de los grandes contadores de historias. Debo de haber sido tan pesado que me hicieron regalos conectados con esto. ;)
GRACIAS. ❤️ Asier, Azur, César, Daniel, Jorge, Laura, Luis, Mario, Marta, Óscar, Paula C., Paula M., Pino. ❤️